Morrissey y la balada de Ritchie Palomo

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Por: Jacobo Vázquez López.

“Los Angeles: you are too hot”, se alcanza a escuchar al principio de “The first of the gang to die”, canción que hace referencia a la ciudad que rinde más culto a Moz, sobre todo por parte de sus fans de origen mexicano. ¿Qué tendrán en común los cielos grises y lluviosos de Manchester con el sol y las palmeras de Los Ángeles? ¿En qué momento se dio esta conexión con El Divo de Manchester y la comunidad mexicana del sur de California?

Morrissey como muchos mexicoamericanos comparten el sentimiento de ser outsiders de un sistema que no da concesiones para el que es diferente. Y si a esto agregamos la condición de inmigrante el vínculo se vuelve más fuerte. Porque en efecto, Morrissey es un mancuniano que decidió emigrar a Los Ángeles hace más de veinte años. “MozAngeles” le ha devuelto todo ese cariño con una fecha especial para celebrar su música, declarando el 10 de noviembre como “El Día de Morrissey”.

Steven Patrick Morrissey ha declarado que los lazos que lo unen al público mexicano son la pasión por la música y su gusto por escuchar canciones que hablen de la realidad. Otros han mencionado el fervor por las canciones de amores rotos, lazo directo con la música ranchera. La búsqueda del consuelo a través de líricas llenas de dolor por parte del “Cabecilla de los Atormentados”, el que sufre por nosotros, sí, ¡Morrissey!

 

“Por qué te gusta tanto Morrissey” le preguntaron a Ritchie Palomo “Porque él me entiende” contestó. Ritchie encontró en las canciones de The Smiths y Morrissey el punto catalizador para su vida, la misma después de comulgar con el imaginario lírico de su música. Su historia bien puede representar el sentimiento de miles de fanáticos mexicoamericanos, fieles a sus raíces, pero inmersos en la cultura de un país distinto. Esta pasión lo llevó a seguir literalmente los pasos de Moz a través de ciudades y lugares emblemáticos del universo “Smiths/Morrissey”. El mítico Salford Lads Club en Manchester donde se capturó la famosa fotografía de The Queen is dead o la pizzeria La Montecarlo en Roma, favorita en el tiempo en que Morrissey vivió en Italia o durante una residencia en Las Vegas en 2018 donde se exhibieron artículos personales del responsable de Everyday is like sunday. Un peregrinaje emocional que demuestra esa devoción que sólo en un fan del vocalista de The Smiths puede despertar.

La luz de Ritchie se apagó muy pronto, una vida tan intensa como su amor por la música de Morrissey llegó a su fin de manera inesperada. Queda el consuelo de haber encontrado una voz y una poesía que como él dijera “Me entiende”, que no es poca cosa en un mundo de ruido y furia que nos ensordece y nos aleja de la belleza. ¡Vaya esta balada en honor a Ritchie Palomo y a todos los fans de Morrissey que se han sentido acompañados y comprendidos con esa luz que nunca se apagará!